Costa Rica es un destino ideal para una aventura familiar: es una experiencia cultural auténtica y divertida, el descubrimiento de un ecosistema complejo de fácil acceso y de forma segura con un acompañamiento especializado y con experiencia. Las actividades son muy diversas, hay algo para todos y para todos los niveles: rafting, canopy, senderismo, el buceo con o sin botella, kayak; cacao, café, caña de azúcar, las tradiciones indígenas; selva, volcán, playa… Los más jóvenes lo dejarán sin palabras, cuando recuerdan mejor que tuvieron y los detalles científicos dados anteriormente por el guía, o cuando se dan cuenta que el legendario quetzal está discretamente situado en su camino.